Salgo cuando puedo, cuando las circunstancias me lo permiten, cuando la exterioridad me llama, cuando mi coraza no me lo impide. Comparto mi cuerpo, o su cuerpo, no importa. Somos muchos dentro de uno, nos llaman estados de ánimo, sentimientos, otras personalidades, matices de una vida, en fin... En lo que a mi concierne, soy una persona como cualquiera, con la diferencia que comparto mi morada.
No soy él que tiene el control siempre, soy esa parte que todos quieren ocultar, pero por más que lo intentan, nunca se va. Tengo el placer y la desgracia de ver todo como desde una ventana, a veces rompo ese cristal que me separa y me involucro, pero solo a veces no me dejan ser parte.
Sufro al no poder tener el control, al no ser él que tenga el mando, él no ser el indicado para tomar las decisiones importantes. Él piensa que me puede ocultar, si, él piensa que puede desaparecerme, pero se equivoca, solo se engaña, tratando así de sentirse mejor. Él sabe perfectamente, que cada vez que se mira en el espejo no se ve a él mismo, me ve a mi, a su contra parte; Él sabe que cuando él mira sus ojos en el reflejo del agua, no esta viendo su alma sino la mía...
Él piensa que él es el único que sufre, pero se equivoca como la mayoría de las veces, el dolor no es solo privilegio de él. No me importa compartir este cuerpo, solamente odio este monopolio, que me denigra a solo ser una vocecita molesta en la cabeza de alguien más, que cuando le da la gana me silencia. Lo bueno de esto, es poder saber cuando todos pretenden estar bien, si uy que bien me siento, cuando perfectamente por dentro mueren lentamente.
Luis se dice a diario, creo que me estoy volviendo loco, que bobo... Si, puedes verlo de esa manera, pero no niegues mi existencia; Yo sé, que tu sabes que aquí estoy. ¿Siempre hablamos no?, y tu crees que hablas contigo mismo, pero no.. Te equivocas, hablas conmigo, que me ignores es otra cosa...
Le dijiste a tus amigos, chamos he comenzado hablar solo, y lo peor del caso es que me contesto... Estoy loco, y lo más arrecho es que sé que lo estoy. Tratando de ocultar que estoy aquí... Pero recuerda cada una de esas veces que perdiste el control sobre mi, y salí así de la nada, e hice esas cosas que no te atrevías... ¿Recuerdas?...
Odio este micro – mundo, esta maldita habitación que se encoge cada vez que cierro los ojos, tengo claustrofobia, y miedo a la soledad. Miedo a morir y que nadie sepa que estoy aquí atrapado dentro de ti, por decirlo de alguna manera. Coño que mierda, frustración y encierro...
Creo que nunca llegaré a ese punto de equilibrio entre él y yo, él se lleva la mejor parte, mientras me oculta de la realidad.
Ni siquiera un pequeño rayo de luz entra aquí, a veces siento que el aire se acaba, pero todo es parte de mi imaginación que esta siempre activa, porque honestamente no hay más nada que hacer... Simplemente mirar como viven mi vida, de la manera más incorrecta posible. Este maldito pacato, que siempre me tiene a raya, no sé de donde saca tantas fuerzas para cohibirme de actuar.
Aunque lo duden, yo creo en las esperanzas, y espero algún día poder salir de aquí por completo y no de a poco, como sucede a veces; Para por fin, poder gritarles a todos en sus caras que son basura... Si, esos mismo que me miran de arriba a bajo a diario, esos que murmuran mi nombre “supuestamente a hurtadillas”, esos que me sonríen y por la espalda me clavan un puñal, esos que odio porque si, no joda, porque me da la gana, a esos que se cortan las venas, deseando morir pero que nunca mueren, a esos que tienen la oportunidad de vivir y la desperdician, mientras yo sufro por no tener una vida propia.
Siempre me había parecido, que estar aquí no era tan malo después de todo, pero con el tiempo, con los días, con las penas, las angustias, los dolores, y la falta de sentimientos buenos (si es que supuestamente lo son), me hicieron cambiar de opinión, la aparición de nuevos síntomas, el repentino vació producto de una soledad eterna, un “Amor” efímero, que con los días se ha diluido por completo. ¿Cómo amar, sino he podido salir de aquí?, simplemente puedo amar – aunque no lo quiera – a ese ser con que comparto esta celda, bueno aunque ni eso, porque él esta del lado de afuera, y yo del lado de adentro...
Y a la final es como amar a distancia, se quiere, se ama pero no se tiene. Porque que coño, yo solo soy un recuerdo que a veces aparece, ay mira tengo una vocecita en mi cabeza... Pero más nada, él se ocupa de sus cosas, de su universidad, de sus problemas, de la novia que no está, y del chico que llego, de los amigos que aparecen siempre y no le dejan vida, ¿Cuándo me dedica tiempo?, nunca, porque ni para descansar le queda, el trabajo a escondidas, las clases de ingles que lo cansan, las visitas por teléfono, el bendito messenger, las preguntas absurdas...
Es que soy tan miserable que ni siquiera un rayo me puede partir, no puedo morir, no puedo hacer nada... No siento, no huelo, no veo, no oigo ni saboreo la vida, que aunque no lo quiera se me escapa de las manos.
Los pocos que me han visto me llaman Adhy, así como una extraña emulación al Eduardo del Luis con quien comparto este cuerpo, ¿Confuso, no?, Pero ¿A la final qué no lo es?. Y aunque pareciera que me he dado por vencido, no, no... Aquí estoy escribiendo mi propia historia mientras Luis piensa: “¿Será que mañana por fin si voy para Cubiro?, y ¿Si no voy?, ¿Y si mejor me voy al cine?... Ay no sé”. Solo allí, solo así puedo salir, cuando el se pierda en lo mundano de la vida, o cuando el se digna a prestarme atención y le da por escribir lo que pienso.
Porque aunque no lo crean todas esas cosas, son mías. Mis ideas, mis historias, mis experiencias, mi vida. Él cree que porque las escucha en su cabeza ya son de su propiedad, pero no... En realidad no peleo con él por eso, por lo menos plasma lo que pienso, y a veces dice lo que yo deseo. Tendré que conformarme con solo ser su alter ego, y solo vivir dentro del él.
No soy él que tiene el control siempre, soy esa parte que todos quieren ocultar, pero por más que lo intentan, nunca se va. Tengo el placer y la desgracia de ver todo como desde una ventana, a veces rompo ese cristal que me separa y me involucro, pero solo a veces no me dejan ser parte.
Sufro al no poder tener el control, al no ser él que tenga el mando, él no ser el indicado para tomar las decisiones importantes. Él piensa que me puede ocultar, si, él piensa que puede desaparecerme, pero se equivoca, solo se engaña, tratando así de sentirse mejor. Él sabe perfectamente, que cada vez que se mira en el espejo no se ve a él mismo, me ve a mi, a su contra parte; Él sabe que cuando él mira sus ojos en el reflejo del agua, no esta viendo su alma sino la mía...
Él piensa que él es el único que sufre, pero se equivoca como la mayoría de las veces, el dolor no es solo privilegio de él. No me importa compartir este cuerpo, solamente odio este monopolio, que me denigra a solo ser una vocecita molesta en la cabeza de alguien más, que cuando le da la gana me silencia. Lo bueno de esto, es poder saber cuando todos pretenden estar bien, si uy que bien me siento, cuando perfectamente por dentro mueren lentamente.
Luis se dice a diario, creo que me estoy volviendo loco, que bobo... Si, puedes verlo de esa manera, pero no niegues mi existencia; Yo sé, que tu sabes que aquí estoy. ¿Siempre hablamos no?, y tu crees que hablas contigo mismo, pero no.. Te equivocas, hablas conmigo, que me ignores es otra cosa...
Le dijiste a tus amigos, chamos he comenzado hablar solo, y lo peor del caso es que me contesto... Estoy loco, y lo más arrecho es que sé que lo estoy. Tratando de ocultar que estoy aquí... Pero recuerda cada una de esas veces que perdiste el control sobre mi, y salí así de la nada, e hice esas cosas que no te atrevías... ¿Recuerdas?...
Odio este micro – mundo, esta maldita habitación que se encoge cada vez que cierro los ojos, tengo claustrofobia, y miedo a la soledad. Miedo a morir y que nadie sepa que estoy aquí atrapado dentro de ti, por decirlo de alguna manera. Coño que mierda, frustración y encierro...
Creo que nunca llegaré a ese punto de equilibrio entre él y yo, él se lleva la mejor parte, mientras me oculta de la realidad.
Ni siquiera un pequeño rayo de luz entra aquí, a veces siento que el aire se acaba, pero todo es parte de mi imaginación que esta siempre activa, porque honestamente no hay más nada que hacer... Simplemente mirar como viven mi vida, de la manera más incorrecta posible. Este maldito pacato, que siempre me tiene a raya, no sé de donde saca tantas fuerzas para cohibirme de actuar.
Aunque lo duden, yo creo en las esperanzas, y espero algún día poder salir de aquí por completo y no de a poco, como sucede a veces; Para por fin, poder gritarles a todos en sus caras que son basura... Si, esos mismo que me miran de arriba a bajo a diario, esos que murmuran mi nombre “supuestamente a hurtadillas”, esos que me sonríen y por la espalda me clavan un puñal, esos que odio porque si, no joda, porque me da la gana, a esos que se cortan las venas, deseando morir pero que nunca mueren, a esos que tienen la oportunidad de vivir y la desperdician, mientras yo sufro por no tener una vida propia.
Siempre me había parecido, que estar aquí no era tan malo después de todo, pero con el tiempo, con los días, con las penas, las angustias, los dolores, y la falta de sentimientos buenos (si es que supuestamente lo son), me hicieron cambiar de opinión, la aparición de nuevos síntomas, el repentino vació producto de una soledad eterna, un “Amor” efímero, que con los días se ha diluido por completo. ¿Cómo amar, sino he podido salir de aquí?, simplemente puedo amar – aunque no lo quiera – a ese ser con que comparto esta celda, bueno aunque ni eso, porque él esta del lado de afuera, y yo del lado de adentro...
Y a la final es como amar a distancia, se quiere, se ama pero no se tiene. Porque que coño, yo solo soy un recuerdo que a veces aparece, ay mira tengo una vocecita en mi cabeza... Pero más nada, él se ocupa de sus cosas, de su universidad, de sus problemas, de la novia que no está, y del chico que llego, de los amigos que aparecen siempre y no le dejan vida, ¿Cuándo me dedica tiempo?, nunca, porque ni para descansar le queda, el trabajo a escondidas, las clases de ingles que lo cansan, las visitas por teléfono, el bendito messenger, las preguntas absurdas...
Es que soy tan miserable que ni siquiera un rayo me puede partir, no puedo morir, no puedo hacer nada... No siento, no huelo, no veo, no oigo ni saboreo la vida, que aunque no lo quiera se me escapa de las manos.
Los pocos que me han visto me llaman Adhy, así como una extraña emulación al Eduardo del Luis con quien comparto este cuerpo, ¿Confuso, no?, Pero ¿A la final qué no lo es?. Y aunque pareciera que me he dado por vencido, no, no... Aquí estoy escribiendo mi propia historia mientras Luis piensa: “¿Será que mañana por fin si voy para Cubiro?, y ¿Si no voy?, ¿Y si mejor me voy al cine?... Ay no sé”. Solo allí, solo así puedo salir, cuando el se pierda en lo mundano de la vida, o cuando el se digna a prestarme atención y le da por escribir lo que pienso.
Porque aunque no lo crean todas esas cosas, son mías. Mis ideas, mis historias, mis experiencias, mi vida. Él cree que porque las escucha en su cabeza ya son de su propiedad, pero no... En realidad no peleo con él por eso, por lo menos plasma lo que pienso, y a veces dice lo que yo deseo. Tendré que conformarme con solo ser su alter ego, y solo vivir dentro del él.
Atentamente,
Luis Olivera
01:42am
04/04/07
BarQto - Vzla
Luis Olivera
01:42am
04/04/07
BarQto - Vzla
1 comentarios:
Me gusto mucho este escrito.....Bueno, solo debes pensarlo, hay veces que no es bueno amar, a veces hasta a las personas que amo las mando al infierno.......el amor no esta hecho para personas como nosotros, el amor como todos lo ntienden es...felicidad, esa alegria que transmite paz....esa paz que lleva al tedio....por lo menos para mi...no es siempre ser feliz....a veces es mejor que pienses en eso
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