Xtranamnt

He llegado a un camino que no tiene por donde continuar, un callejón que no tiene salida, una calle ciega en la que me interne y no me percaté que no seguía. Hoy recorro el retorno a un punto estable. Hoy regreso, me devuelvo por donde caminé una vez, solo para conseguir por donde continuar después.

No perdí el tiempo, en realidad no perdí nada... Gané, simplemente gané, gané muchas cosas, entre ellas días y noches, personas y experiencias, espacios llenos, pero que ahora están vacíos, y debo seguir por otro camino. Hago el intento para deshacer, para borrar, y recoger, para eliminar y volver a empezar. Así cada piecita es removida, para después ser re-ubicada, así funciona la vida, así funciona mi alma. Parecerá un desastre pero no lo es. Es como un rompecabezas que parece estar al revés, que se ajusta y se adapta sin mucho estrés.

Pieza a pieza deconstruyo lo que hice alguna vez, recojo sin remordimientos mis cosas, desaparezco de ti, de ellos. Desaparezco de mí, desaparezco del tiempo. Me voy, me pierdo. Es hora de construir mi castillo de nuevo –en otra parte–, ese refugió en el que nadie puede entrar, ese espacio en blanco, ese lugar neutro, lleno de mucho silencio.

Desarmo lo que fui, para volver a empezar... Con martillos y herramientas, saco tornillos y destruyo tuercas, paso a paso, poco a poco, sin planos sin focos, a oscuras y en silencio, armo de nuevo mi cuerpo. Pieza a pieza, coloco en su nuevo lugar cada migajita de mi ser, cada pedacito de lo que soy, cada sentimiento, cada palabra, cada oración.

Cambios que evolucionan mi ser, continuo creciendo lo sé. Y ahora vivo a destiempo, donde simplemente lo intento, sólo es el pasar del tiempo, donde deconstruyo mi cuerpo.

Hablo con los espejos, pero no me dicen nada, les pregunto sobre mí, pero no saben que decir... Sólo logro escuchar los ecos de mis propios pensamientos. Mi piel se quema literalmente, y bajo mis uñas sólo quedan los residuos, los residuos de muchas vidas pasadas. El calor nos va a matar, y ya ni mi aire quiere enfriar. Mi cabello se queda entre mis dedos, y comienzo a sentir un vacío en mi cráneo. Desnudo y sudado, con ganas de dejar bien claro que más allá de esa puerta no hay nada.

De tanto rascar mi piel, he comenzado a sentir mis huesos que han sido roídos por ratones hambrientos. El calor viene de mi interior y se mezcla con el calor exterior, y me dan ganas de quitar uno a uno cada parte de mi cuerpo, quedar completamente despojado, sin carne, sin piel, sin huesos. Ya no soporto tanto infierno, y no entiendo si después de todo yo he sido tan bueno. Ya no quiero ni abrazos, ni cariño, las muestras de afecto me afectan los sentidos. Un vapor se introduce en mi cuerpo deshaciendo lo que hay dentro, derritiendo todo sin dejar huellas, lástima que mi alma es inmune, y de todo lo que queda ya no queda nada, de todo lo que era ya nadie se acuerda, de todo lo que dije ya nada tiene sentido, y sin embargo todo eso sigue siendo mío.

De lo poco que el calor me deja sentir, siento que ya no sientes lo que solías sentir, sin embargo sigues mirando a los que te miran mirar, tratando de disimular lo que alguna vez me hiciste pensar. Pues ahora solo quedan recuerdos y más recuerdos, confusión que trata de convertirse en coherencia, pero por más que lo intente muy difícil será. Aparecen máscaras de gas para tapar lo que no se quiere mostrar, máscaras de gas para no sentir el olor putrefacto de la sociedad. Millones de máscaras de gas para no oler la cagada de nación que nos sirvieron para despistarnos.

Osos de felpa machacados con ira, inocencia absorta que no deja rastros de existencia, calor que se apodera de tu ser y te hace mostrar tus bajos instintos... Todo se diluye con el agua que brota por los poros, todo se marchita, se muere, se va, con el río de vida que muerto está.

Manchas en las sabanas, platos sucios, basura que se acumula, la casa esta sucia. Todo se precipita menos la lluvia, el cuarto se cierra, el aire se acaba, me asfixio de una, no dejo de pensar pero no pienso en nada, frases sin sentido se comienzan a escuchar, "Déjame estar", "Déjame ser", "Déjame a mí", "Déjalo así", ya no hay escape lo siento venir...

Por favor, sácame de aquí... El calor no me deja vivir, y cuando por fin logro pensar, sólo pienso en la bendita soledad, en lo que nunca puede armar, en las mentiras que me dije sin mucho pensar, sabiendo claramente que muero mi vida viviendo la muerte.

La quinta espero que sea la vencida, pues tantos intentos fallidos aumentan el calor del pasillo. Todo es tan silencioso, y la soledad se nota con cada respirar. Una leve brisa, millones de paredes sucias, algunos vidrios quebrados, algunas puertas entre abiertas, papeleras llenas. De vez en cuando alguna que otra persona rompe con el silencio, marcando con cada paso un eco que se extiende por todo el lugar. Para luchar contra el aburrimiento una canción triste, tarareada con mucha paciencia, el cabello sucio tapa el rostro del que quiere ver una figura real, y el BEAT de un corazón que se acelera cuando el cerca respirar de otro ser se parece, pero a la final no es… FALSA ALARMA… “It’s not easy, i know”, un lema que optado por usar, así no me recrimino por los fallos que pueden pasar.

Tic –Tac, pasa el tiempo… Tic – Tac, suena el reloj. Tic – Tac es hora de permanecer absorto… Tic – Tic – Tic – Tic – Tic se adentran en cada minúscula fibra de mi pequeño cerebro, Tac – Tac – Tac – Tac – Tac suenan los martillos que caen sobre mis huesos. Suena, suena, suena, y no puedo evitar escuchar, el viento se hace más fuerte, y los sonidos se ahogan. BUM, suena el disparo ahogado de un arma silente, que sin lugar a dudas termina en seco con muchas cosas que habían dejado de tener sentido, no es más que el final, el final con tres puntos suspensivos de un continuará dudoso.

Maybe i’m too Ato, maybe I’m too shy… Toc, toc alguien quiere entrar, pero de esa puerta no pasará. Buscando un símbolo de paz, estimulación mental. Una dirección que se cierra y risas que despejan la situación de ser inmune a cualquier cosa.

Drogado con tanta porquería… Mis sentidos se lastiman, el olor se intensifica, demasiada miseria junta, de la cual no sé puede dejar de ser parte. El triste sonar de un disco rayado se repite hasta perder sentido, mientras mi botella de agua se acaba pero no así mi sequía. El redoble de un tambor antecede el llegar de una pregunta que no quería escuchar (“¡¿Aún me quieres?!”), es muy difícil obviar un “Quizás” declarando un sí de algo que no pasará jamás, aparte de eso todo genial… Mi poca expresividad aumenta, pero no por eso dejé de sentir.

Psicodelia perdida entre un montón de garabatos dentro de un cuaderno de rayas. Mi cabeza se estremece hundida entre un resonar de canciones que tienen mucha razón “SHUT IT UP”, Mindless self indulgence es el responsable, alaridos de dolor GUIIIIIU GUIIIIU suena la sirena, nunca fui bueno con las onomatopeyas, alaridos de dolor, todo comienza a cambiar de color, la coherencia nunca fue la mejor opción, por eso odio despertar cada mañana.

Está muy claro, como el indescriptible sonido de un ruiseñor, más sencillo es simular un pollito Pio, pio, pio. En impar para poder terminar con esto de una vez. Es mi constante, mi maldita constante, no sería capaz de decir lo siento, no sería capaz de afrontar la presión de cualquier situación, a la final son mis pensamientos y nadie dijo que debían ser los correctos.

6:00pm
2/04/08
Barqto - Vzla