¿Dónde está la línea que divide las depresiones de mi mente?.
depresiones que no me explican cómo llegar a sus líneas.
Siguiente estrofa, línea incompleta,
¿Cómo si quisiera deshacer mis maletas?,
y en qué momento se convirtió esto en una treta,
que rima y que piensa, ¿¡ah!?.
Ya estoy bastante cansado de esforzarme,
cuando ni yo mismo sé donde está lo que jamás olvide.
Supongo que no está perdido,
ni tampoco en la cajita de objetos olvidados.
Y me parece perfecto decir ahora,
Ab exordio vitae, desde el comienzo de la vida...
¿Pero y que continua?... Pregunto...
¿A dónde se fueron muchas de las cosas que jamás volví a ver?,
o ¿En dónde se encuentran los frutos de pensamientos insanos?,
¿Quién sabe qué ha sido de los muertos vivientes?...
Deben seguir en cuentos de fabula y malas películas,
si alguna vez la fabula fue verdad,
en realidad, no sé que más pueda pasar...
Es como el azul del cielo,
y no siempre es azul.
No se me da mucho eso de cohesionar dos mundos paralelos,
dejemos la realidad tranquila y a la fantasía en paz,
no hay porque comenzar a recordar,
no suelo mirar atrás, pero a veces miro y no es solo por curiosidad,
sino porque a veces me obligo a recordar,
pero ¿Qué dije antes?... Nada de recordar,
no es que no pueda, es que a veces no debería.
A veces me culpo, cuando no tengo la culpa de perder al culpable,
alguien tiene que pagar por los platos rotos,
supongo que no siempre seré yo el más honesto de todos.
Las canciones son solo la mejor excusa para huir de mí.
Así son las cosas, cuando mejor están, menos se nos extraña.
No tengo porque empezar por el comienzo si no pretendo llegar a un final,
de finales felices se nos enseña a vivir, solo que no se nos explica
que ese no es el verdadero final.
Cambia, palabra extraña, cambia y vuelve atrás.
Es como el azul del cielo,
y no siempre es azul.
7:13pm
28 / DIC / 08
Barqto – Vzla
