De un momento a otro las cosas han cambiado un poco, no sé quien soy, y no sé si en algún momento llegaré a saberlo. Cada día tengo un nombre distinto, y tomó una identidad diferenta, hoy puedo ser Luis, pero dentro de un rato puedo convertirme en Oliver, y quien sabe, si tienen suerte pueden conseguir a Adhy, y no sé si a lo mejor, soy una mezcla de todo o si, simplemente no soy ninguno de ellos, es como saber de todo y a la final no saber de nada. Parezco un camaleón cambiando mi exterior, para poder por fin encontrar el acorde que refleje mi interior, pero es difícil tratar de encontrarlo cuando tu interior es simplemente un caos, porque pareciera que tu perrito hizo fiesta en el.
La realidad me golpea, y por culpa de ella me siento de esta manera. Hay decisiones que tomar, y no sé si debería tomarlas realmente, pero... ¿Y si realmente tengo que tomarlas?. Es una maldita confusión que te adentra a la incertidumbre. A veces no sé si estoy, o si soy... A veces no sé, si voy o si en verdad vengo de regreso. Es como la sensación de dependencia, pero sin depender de nada realmente, es como morir con los ojos abierto.
Es una crisis que no sé si llegaré a superarla, no sé que quiero ser, y no sé si lo que escogí ser, es lo que mi alma quiere. Es como vivir una vida que no es mía, y ser otra persona totalmente distinta, con otros deseos y querencias. El pensar no me aleja de esta situación, que me deja sin control y perdido en mi propio yo. Adentro en mis pensamientos introspectivos, veo que nada es como yo pensaba que era, es ser de otra manera, es vivir de otra forma.
Busco una identidad que se adapte a mi, que sea como soy yo, que diga lo que quiero decir, que piense lo que piensa mi mente, pero no sé si necesito buscarla, ¿Por qué, no simplemente soy yo y ya?. La verdad es mucho más complicada que eso. La verdad, no si sea verdad, o si en verdad todo es mentira. Quizá solo soy culpable de mis propios actos, y me hago la victima cuando en verdad soy el victimario.
No puedo escapar de mi, no puedo vivir sin mi, no puedo vivir así, nunca sabiendo lo que realmente soy. Inventándome una anécdota distinta cada día que olvido mi yo. Y esto no se resuelve con una rascada de cabeza, y una sentada en la grama. Es una sensación más profunda que la mente de un niño y tan simple como un si. A lo mejor es una oscura neblina que intoxica mi ser, mi pensar, mi actuar, mi identidad.
Me miro en el espejo y reniego de mi imagen, miro mi sombra y desconozco su contorno, soy tan diferente a como me percibía anteriormente, soy tan distinto a como que me veía en mi mente. La verdad puede que este más cerca de lo que parece, y simplemente creo que me he visto como soy realmente. Sin mentiras, ni egoísmos, ni temores, ni frialdades. Pero, no sería yo entonces.
Una crisis de identidad, como que he olvidado como actuar, y pareciera que esto es solo una simple etapa más en mi vida, inevitable por supuesto, pero igualmente insufrible, que a lo mejor sirve para fortalecerme y darme un sentido de la identidad. Pero ¿Quién podría estar 100% seguro?, ¿Quién podría decirme que es así?, ¿Quién podría explicarme que sucede conmigo?, ¿Quién podría revelarme la verdad?.
Y tengo la duda, de saber si esta crisis esta relacionada con una crisis existencial, porque por supuesto no sé quien soy, ni porque yo, y obvio cual es mi “bendito” camino. Dudas, dudas. Dudas que asoman mi mente. Dudas que dudan de ser verdad. Dudas que me hacen titubear ante una realidad que es más sólida que la duda que asota mi pensar. Dudas que no son buenas, pero que tampoco son malas, simples dudas que dejan entrever las indecisiones de mi propio ser.
Existo en otra dimensión distinta al tiempo. Existo y no existo y no importa si lo hago o no, simplemente estoy aquí pero sin saberlo realmente. Simplemente busco algo, que creo saber que es, pero que a la final no es nada. Una identidad oculta tras una gran farsa, y pequeña verdad revelada pero que nadie alcanza.
No sé cuantas horas llevo acá, gastando mis neuronas en una identidad ficticia, buscándome o tratando de hacerlo, y empiezo a dudar de mis propios sentidos porque no he podido “Encontrarme” del todo. Es algo que va más allá de la propia psicología que trata de analizarme, pero que no sé da cuenta que no soy analizable, porque no soy coherente, ni conciente, ni lógico, ni razonable...
Busco y me busco, y obvio que no me encuentro, entre tanta marramuncia e ideas precarias y poco desarrolladas. Y me he percatado que tener una crisis de identidad, es estar perdido con un mapa en la mano, sé dónde estoy pero la pregunta es: ¿Quiero salir de allí?... Exactamente igual, pero sería así, sé quién soy pero: ¿Quiero seguir siéndolo?.
A lo mejor es más fácil pegarse un tiro en la frente, u olvidar estas estupideces sin sentido. Pero es que si tienen sentido, es ser yo, pero con mi yo perdido... Y creo que morir, sería la salida fácil a este laberinto de ideas que confunden mi propio sentido de la orientación personal, no puedo huir por no saber quien soy, sin embargo necesito encontrarme lo más pronto posible.
Creo que todo se debe a las dudas que dudan de mi propio poder creativo, a lo mejor si he estado dudando de querer ser lo que escogí, pero tendré que arriesgarme a intentarlo porque la final fui yo el que dijo que si, a ese estilo de vida. Y espero pronto poder decir, Hey yo!. Ya superé mi crisis existencial o de identidad.
Atentamente,
Luis Olivera
12:18pm
21/Dic/06
BarQto - Vzla
