Me equivoque, y ¿Qué?. Falle y lo arruine como siempre. La cague y de paso la embarre completamente, como de costumbre metiendo la pata, poniendo la torta, siendo imperfecto, arruinando todo a mi paso, destruyendo los sueños de otros, desmantelando las emociones de mi ser, e inhibiéndome de hacer, cansado de mis actos truncadores, y sobreponiéndome a mi ser caótico, a mi error de programación y a mi falla de fabrica.
Adaptándome a vivir con mi fallo, con mi error, con mi desesperación al ser una maquina de torpes movimientos tumbando todo a mi alrededor y rompiendo corazones de floreros llenos de agua de amor, estúpido pero cierto. Soy un gigante de grandes pasos entre edificios de hormigas, derrumbando civilizaciones, destruyendo sueños, derrocando seres, arrasando con la tierra, devastando almas, etc., etc., etc. Un idiota que no se sabe mover entre las difíciles señas del mundo moderno, dónde una mirada vale más que mil palabras y si te la perdiste pues tendrás que esperar al siguiente discurso...
Destructivo por naturaleza, neurótico de nacimiento, es lo que soy, defectuoso, anómalo, incompleto, incorrecto, inexacto, erróneo, pero simplemente es lo que somos todos, es la paradoja que nos hace perfectos siendo imperfectos, corregibles técnicamente, pero interiormente sin arreglo.
Somos CPU’S con defectos de fabrica, pero que a la vez es nuestra marca identificadora, describe lo que somos y como somos, es imposible ser perfecto, es imposible ser insuperable y mucho menos puro, estamos rotulados por la indecencia de nuestro ser, somos así, es natural en ti y en mi... Me equivoque, como cualquier otro pendejo en este mundo, pero arrecho es aceptar que lo he hecho, y eso es parte de nuestra identificación, pero aunque no podamos cambiar que nos equivocamos, si podemos cambiar el aceptarlo... No me avergüenzo de haberme equivocado, porque no soy ni seré el primero ni mucho menos el ultimo, porque todos lo hemos hecho como el comer, el respirar y el descubrirnos como personas en todo el sentido de la palabra.
Si metí la pata, y la pierna y todo el cuerpo, la embarre horrible, la cague, puse la torta encima del asiento del carro del papá de Kariángel, me equivoque, cometí un error, no pensé, pero que más da ya paso. Y si, la cagada la cometí yo, y me considero culpable de ser imperfecto, de no ser lo que todo el mundo espera, pero que lance la primera piedra el que lo sea. Ya admití mi falta, ahora a continuar con mi vida, porque ella como la de todos, es la unión de ensayo y error, de prueba y fallo, y como esa inexactitud de hace un rato, muchas otras vendrán, así que no me preocupo por ello, lo que me preocupa es el reloj que preste involuntariamente y aun no ha regresado, pero quizás ya ni vuelva, “¿Vas a llorar por eso?, ¡Ay, no vayas a llorar!”, así que tal vez este más feliz lejos de mi, que aquí cerca.
Bueno, así que con cada gazapo, desliz, desacierto, yerro, etc., etc., etc., hay que pensar que eso es sólo parte de la naturaleza del hombre, es la paradoja del error, ser perfectos siendo completamente imperfectos.
Adaptándome a vivir con mi fallo, con mi error, con mi desesperación al ser una maquina de torpes movimientos tumbando todo a mi alrededor y rompiendo corazones de floreros llenos de agua de amor, estúpido pero cierto. Soy un gigante de grandes pasos entre edificios de hormigas, derrumbando civilizaciones, destruyendo sueños, derrocando seres, arrasando con la tierra, devastando almas, etc., etc., etc. Un idiota que no se sabe mover entre las difíciles señas del mundo moderno, dónde una mirada vale más que mil palabras y si te la perdiste pues tendrás que esperar al siguiente discurso...
Destructivo por naturaleza, neurótico de nacimiento, es lo que soy, defectuoso, anómalo, incompleto, incorrecto, inexacto, erróneo, pero simplemente es lo que somos todos, es la paradoja que nos hace perfectos siendo imperfectos, corregibles técnicamente, pero interiormente sin arreglo.
Somos CPU’S con defectos de fabrica, pero que a la vez es nuestra marca identificadora, describe lo que somos y como somos, es imposible ser perfecto, es imposible ser insuperable y mucho menos puro, estamos rotulados por la indecencia de nuestro ser, somos así, es natural en ti y en mi... Me equivoque, como cualquier otro pendejo en este mundo, pero arrecho es aceptar que lo he hecho, y eso es parte de nuestra identificación, pero aunque no podamos cambiar que nos equivocamos, si podemos cambiar el aceptarlo... No me avergüenzo de haberme equivocado, porque no soy ni seré el primero ni mucho menos el ultimo, porque todos lo hemos hecho como el comer, el respirar y el descubrirnos como personas en todo el sentido de la palabra.
Si metí la pata, y la pierna y todo el cuerpo, la embarre horrible, la cague, puse la torta encima del asiento del carro del papá de Kariángel, me equivoque, cometí un error, no pensé, pero que más da ya paso. Y si, la cagada la cometí yo, y me considero culpable de ser imperfecto, de no ser lo que todo el mundo espera, pero que lance la primera piedra el que lo sea. Ya admití mi falta, ahora a continuar con mi vida, porque ella como la de todos, es la unión de ensayo y error, de prueba y fallo, y como esa inexactitud de hace un rato, muchas otras vendrán, así que no me preocupo por ello, lo que me preocupa es el reloj que preste involuntariamente y aun no ha regresado, pero quizás ya ni vuelva, “¿Vas a llorar por eso?, ¡Ay, no vayas a llorar!”, así que tal vez este más feliz lejos de mi, que aquí cerca.
Bueno, así que con cada gazapo, desliz, desacierto, yerro, etc., etc., etc., hay que pensar que eso es sólo parte de la naturaleza del hombre, es la paradoja del error, ser perfectos siendo completamente imperfectos.
Atentamente
Luís Eduardo
Olivera Colmenárez
11:14pm.
14/3/06
Barquisimeto - Venezuela
Luís Eduardo
Olivera Colmenárez
11:14pm.
14/3/06
Barquisimeto - Venezuela